¿Qué es La Orden del Pincel?

La Orden del Pincel es una distinción que otorgamos a figuras importantes y destacadas del Filete Porteño en reconocimiento a su obra, trayectoria y labor como artistas y trabajadores del arte y la cultura. 

Orden del Pincel 2022 al Maestro Oscar Pecorari

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En ocasión del 11º Encuentro Anual de Fileteadores, se entrega la distinción Orden del Pincel al Maestro Oscar Pecorari, letrista y fileteador que a través de 4 décadas dedicadas al oficio, es considerado como referente de nuestro arte gracias a su obra y su espíritu por compartir su estilo con las nuevas generaciones de fileteadoras y fileteadores.

Autobiografía

Nací en la ciudad de Santa Fe, un 29 de diciembre del año 1952, osea que estoy próximo a cumplir 70 años.

Mis comienzos con los pinceles y la pintura fueron cuando tenía unos 13 años: quería aprender a pintar letras. Había varios letristas en Santa Fe. Entre ellos, uno muy bueno y renombrado de apellido Antoñanzas. El mismo día que fui a hablarle me regaló los primeros pinceles. Eran marca Trimay. Estaban en muy buen estado, pese a que eran usados.

Recuerdo como si fuera hoy que me dijo que no me iba a enseñar a pintar letras, sino a utilizar los pinceles y que, una vez que manejara los pinceles solo iba a pintar letras. También me dijo que lo fundamental era practicar, pintar, pintar y pintar. Además, me explicó que era igual de importante pintar como conservar los pinceles; tomarme mi tiempo para limpiarlos y dejarlos listos para el otro día.

Comencé haciendo pequeños carteles para los negocios del barrio. Además estudiaba en la ENET N.º 1, en la que me recibí de Técnico Mecánico en el año 1971. Mientras estudiaba, cuando tenía unos 17, comencé a trabajar de ayudante de un letrista fileteador: don MAI, que fileteaba colectivos y camiones.

En el 73 me tocó el servicio militar y tuve la desgracia que a final de ese año falleció mi mamá, por lo que a mediados del 74 me fui a trabajar con el título a San Martín del Tabacal, en Salta, hasta mediados del 76. De allí me fui a trabajar a Celulosa Argentina, en Puerto Piray, Misiones, también con el título.

Tanto en Salta como en Misiones hice algunos trabajos de letras.

Volví a principios del año 1979. Comencé a recorrer los talleres y empresas donde había trabajado con Mai y así, perseverando, me metí de lleno en el fileteado de los colectivos. Trabajé para todas las empresas, los talleres y fábricas de carrocerías y también me hacía tiempo para ir una vez por mes, cruzando el Túnel a la vecina ciudad de Paraná, para filetearle los coches a la empresa La Victoria.

En el año 2006 se terminó el fileteado de los coches. Sin embargo, ya me encontraba incursionando en el filete porteño desde al año anterior. Estudiaba mirando fotos en revistas como Gente y estudiaba, con una lupa, los trazos que había hecho Martiniano Arce.

En el 2006 ya se podían ver algunas fotos en internet. Además, hacía unos años mi hermano me había regalado el Libro “Los Maestros Fileteadores”. De allí saqué mucho, especialmente de Carlos Carboni.

También en ese año conseguí el correo de Elvio Gervasi. El 31 de enero de 2007 me recibió en su casa y allí me enseño lo que me faltaba. Además, por mucho tiempo -y más aún cuando se fue a trabajar a España- me mandaba fotos por correo de sus trabajos, especialmente para mostrarme los detalles. Las bajaba en la compu y las ampliaba para estudiarlas. Muchas veces las ampliaba y las imprimía y la ponía en el atril para copiarlas. Eso me sirvió para encontrar mi estilo.

Como me había quedado sin el trabajo de los colectivos, comencé a ir todos los domingos a un paseo de artesanos que se estaba formando en la Costanera santafesina. Eso me sirvió para ir puliendo y evolucionando en la pintura del filete.

Después, es lo que saben, ya me había atrapado el filete, y nunca me soltó.

Para el segundo encuentro fui invitado por Fabio Prieto, y fue una de las mejores cosas que me pasaron en mi vida.

Además de las exposiciones de los encuentros, gracias a la Asociación también expuse en la Legislatura Porteña, en Tecnópolis, en Rosario, en Villa Constitución, y en mi querida ciudad de santa Fe.

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