¿Qué es el Filete Porteño?

Filete Porteño de Juan Franco Sola

El Filete Porteño es un Arte pictórico decorativo nacido a fines del siglo XIX en la Ciudad de Buenos Aires.

Utilizado en sus comienzos en la decoración de carros tirados por caballos que transportaban carne, verdura y leche, abordó con el paso del tiempo otros escenarios como avisos y carteles que dan impronta al imaginario de la ciudad de Buenos Aires.
La confluencia de diversas corrientes inmigratorias provenientes principalmente de Europa, sumadas a la impronta nativa y criolla, dan lugar al nacimiento de expresiones culturales propias de la ciudad; en lo musical, El Tango y en lo plástico, El Filete.
Cuando en 1963, se prohíbe la tracción a sangre dentro de los límites de la ciudad, el Filete reafirma su presencia en la ornamentación de camiones y colectivos, y su resolución técnica como arte decorativo alcanza un nivel profesional.
Así, desde sus rudimentarios comienzos, en las fábricas de carros aledañas al puerto y con el aporte de los antiguos maestros, se van incorporando los elementos característicos que hoy lo definen como lo conocemos. Primero solo líneas demarcando los cuadrantes de los carros, luego la hoja de acanto, las flores, las bolitas, los pajaritos y banderas, pasarían a conformar este colorido universo, que le da a la ciudad, un signo de particular identidad. También las frases provenientes del ingenio popular, ocuparían un lugar importante en los paños laterales de los carros y en los paragolpes de los camiones. Pero el lugar preferencial y central estaría reservado para figuras religiosas (Virgen de Lujan) e ídolos populares(Carlos Gardel)
Hoy, ya se ha adaptado a la dinámica de los tiempos, cambiando de soportes, habiendo circulado por galerías de arte y siendo empleado en otros usos como el muralismo o el tatuaje, con una fuerte presencia en las murgas y también utilizado como un recurso publicitario.
Es a partir del deseo de los fileteadores y admiradores de este arte, quienes sabemos reconocer su importancia cultural y valoramos su belleza, que el Filete sigue vivo y se expande hacia el interior de la Argentina, y hacia otras latitudes. Ya con la categoría de Arte popular Argentino y habiéndose ganado un merecido prestigio, ha sido declarado en el año 2006 como Patrimonio Cultural de la Ciudad de Buenos Aires y en el año 2015 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por UNESCO.